Historia de Asier

A continuación os dejo la carta que nos ha mandado la familia de campeones de Asier:

Hola, soy Asier y tengo 3 añitos y casi 3 meses. Soy el pequeño de la familia, aunque sin poder remediarlo me he hecho el protagonista absoluto.

Nací en la semana 38, con un embarazo de libro y un parto estupendo y un resultado Apgar de 9/10. A las 48 horas nos dieron el alta a mamá y a mí, pero teníamos que volver porque no pasé el cribado auditivo, aunque no era preocupante porque era muy común tener algo de líquido en el oído o la “dichosa máquina que a veces falla”.

Así empezó mi historia, no pasando los cribados auditivos, después de 7 intentos en el Hospital del Henares, nos derivaron al H. Niño Jesús, y esa misma mañana tras realizarme mis primeros potenciales auditivos, mis papás tenían un diagnóstico, aún por confirmar el grado, pero tenía hipoacusia neurosensorial bilateral. Mi padres aún se acuerdan de ese día, después de oír el diagnostico a la otorrino, me abrazaban fuerte, salieron llorando de consulta, y esa misma mañana nos derivaron al Colegio de Logopedia, a intentar explicarles lo que me pasaba y que camino a seguir.

Fueron, yo creo, las Navidades más duras, en pleno proceso de negación, de que no me pasaba nada, Mamá de vez en cuando hacía pruebas con las cacerolas (sí, tengo que admitirlo que recurrí a las cacerolas). Con 4 meses ya tenía mis primeros audífonos para estimular el nervio auditivo y empecé mis primeras sesiones de logopedia.

En el primer reconocimiento de la discapacidad, por la hipoacusia, la médico que me evalúo le comentó a mi mamá que mi tono era algo peculiar, que cursará consulta con el Servicio de Neurología y ella me mandaba a fisioterapia mientras tanto, yo tenía 8 meses, y ya iba a dos sesiones de fisioterapia y 2 de logopedia a la semana.

Tras la consulta del Neurólogo, en el que aparentemente tenía sólo un retraso por mi hipoacusia, me enviaron al Servicio de Rehabilitación del Niño Jesús, con 8 meses, no era capaz de sentarme solito, ni de mantenerme sentado, y empezamos el Votja y la Estimulación.

Desde entonces, me han colocado mis dos implantes cocleares, que me ayudaron a conectar con el mundo, aún no hablo, pero sí que utilizo algunos signos (LSE) para comunicarme, y con las sesiones de logopedia que ahora me llevan, estoy empezando a decir “pu-pú”; “pa-pá” y algún “mmma-mmma”.

A nivel motor, he mejorado bastante mi tono muscular, aunque aún tengo grandes problemas de equilibrio y no soy capaz de sostenerme sin apoyo, en las últimas valoraciones de Rehabilitación y el Neurólogo, le han dicho a mis papás que tengo Ataxia, así que todavía continúo con la fisioterapia, pero hemos ido completando el Votja con otro tipo de tratamientos, voy a otro fisioterapeuta que me ‘enseña’ a moverme mediante Bobath, a equinoterapia y natación para mejorar mi tono muscular y mi equilibrio, y continúo con la Estimulación ¡¡¡A ver si termino de dar un empujón!!!.

Durante el último verano, apareció la epilepsia, sólo tengo crisis mientras duermo y aunque parece que no me entero de nada, hay veces que me levanto bastante cansadillo, pero no por ello me dejan descansar! Todavía no las tengo controladas y cada mes voy a hacerme analíticas y consulta para subida de medicación.

Mamá, Papá y mi hermana saben que es una carrera de fondo, y que lo voy a conseguir, aunque nos cueste un poquito más, llevamos unas agendas de locos, pero siempre ayudo con una sonrisa en la boca. Mi hermana, es mi gran ayuda, me signa, me enseña a jugar y me sujeta mientras intento dar mis primeros pasos.

Éstas Navidades serán especiales, como siempre debieron de ser, dejaron de ser duras y de tener lágrimas en los ojos para disfrutar de nuestro mayor tesoro, nuestros hijos.

¿Nos ayudáis a conseguir este nuevo reto?

Muchas Gracias a todos por vuestra colaboración!

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